NAVIDAD La "Euforbia más bonita"

Flor de pascua o Poinsettia
(Euphorbia pulcherrima)



La "Euforbia más bonita"

Eso es lo que significa el nombre científico de esta hermosa planta, originaria de México. Se trata de una planta de la familia de las euforbiáceas, familia que incluye plantas como el ricino. En estado natural, llega a alcanzar los tres metros de altura. Llaman la atención sus hojas rojas, que en algunos ejemplares pueden ser amarillas o rosas, pero en realidad se trata de brácteas, hojas transformadas, como en el caso de sus compatriotas, las bouganvillas. Las flores son amarillas y diminutas y apenas sobreviven unos minutos, cuando son arrancadas.

Un poco de historia

Ya los españoles que llegaron con Hernán Cortés al continente americano quedaron fascinados por estas hermosas plantas, pero no fue hasta comienzos del siglo XIX cuando el embajador de Estados Unidos en México, Joel Robert Poinsett, llevó algunos ejemplares hasta Carolina, para dedicarse a su cultivo. De ahí recibe el nombre con que se conoce popularmente, Poinsettia.

¿Otra vez verde y rojo?

Sí, como en el caso del acebo y del rusco, se asocia a estas fiestas por la combinación de colores verde y rojo.

En el hogar

Prácticamente todas las plantas que se venden en las floristerías europeas y de Norteamérica son ejemplares de vivero.

Cuando están en el exterior, la floración se produce en primavera, pero la mayoría de las plantas que se compran están ya acondicionadas para florecer en invierno, en condiciones resguardadas, en el interior de las casas. Se trata de plantas muy delicadas, que requieren una temperatura de 18-22 grados C y que soportan mal las corrientes de aire.

Cuando llega la primavera, se deben podar y colocar en un lugar con mucha luz y abundante riego. Cuando empieza el calor, se pueden ir aclimatando gradualmente al exterior, pero teniendo en cuenta que el frío puede romperlas y que es posible que las llamativas hojas rojas se vuelvan progresivamente verdes. Se pueden trasplantar en verano a una maceta más grande. En general, lo idóneo es poder conservarlas en el interior durante los meses más fríos.

¡Cuidado!

El látex de la flor de pascua produce irritación por contacto en piel y mucosas y, si se ingiere, daños bucales y digestivos, por lo que no hay que dejarla al alcance de los niños pequeños o de los animales domésticos que puedan romperla y mancharse o ingerirla accidentalmente.